Vivir y fotografiar la naturaleza: entrevista a Roberto Moiola, Clickalps

Roberto Sysa Moiola, fotógrafo de paisajes y director de Clickalps, lleva años trabajando con Ferrino. Hoy nos reunimos con él para recibir las fotos tomadas al final del verano, en una montaña suspendida entre un confinamiento y otro. Nos da algunos consejos prácticos para adentrarnos en la montaña e inmortalizar las vistas más hermosas con nuestra cámara, con total serenidad ante cualquier condición climática.

La importancia de la planificación.

La planificación es un factor esencial para la fotografía de paisajes. Más aún si frecuentas un entorno hostil e impredecible como las montañas, a las que solo se puede acceder a pie.
Llevo años visitando los Alpes italianos, suizos y franceses, siempre en busca de panoramas nuevos y sugerentes para inmortalizar. Por eso planifico cuidadosamente cada una de mis salidas. Es importante intentar predecir con antelación si una situación meteorológica puede volverse interesante: factores como la dirección de la luz solar, la presencia o ausencia de la luna y, en consecuencia, de las estrellas y la Vía Láctea son esenciales.

Empaca tu mochila.

Pero más allá de los tecnicismos y trucos fotográficos que he acumulado a lo largo de los años, sé bien que la elección del equipo también es fundamental. Al tomar una foto, es estratégico sentirse cómodo y no pensar en nada más que en la toma. Se necesita concentración y, para ello, no debemos dejarnos perturbar por factores externos como el frío, el viento o la lluvia.

Por eso, cuando preparo mi mochila para una excursión de varios días, no puedo permitirme olvidar nada, pero al mismo tiempo sé que ahorrar peso es muy apreciado. Además del equipo fotográfico (cámara, objetivos, filtros, trípode y varios accesorios), debo planificar llevar suficiente ropa, varios accesorios (linterna frontal, calentadores térmicos), agua y comida (con hornillo y vajilla), y mi fiel tienda de campaña (con saco de dormir, colchón inflable y almohada).

A lo largo de los años he elegido y perfeccionado todo el equipamiento con la máxima consideración, eligiendo material técnico y ligero pero al mismo tiempo ergonómico y cálido.

La tienda: refugio y tema fotográfico.

En cuanto a la tienda de campaña, este es quizás uno de los componentes que corre el riesgo de desequilibrar significativamente el peso. Su uso principal suele ser el de refugio, aunque personalmente debo decir que la uso más como sujeto para mis fotos, tanto de día como de noche. Poder distinguir la presencia humana en un paisaje se vuelve esencial al hacer un reportaje en la montaña; por ello, tanto la forma como el color de la tienda son importantes, así como, obviamente, la posición donde la voy a colocar. En definitiva, cada pequeño detalle suma para el éxito de una fotografía.

Conjunto de carpa, la belleza de la versatilidad.

Las tiendas Ferrino me han acompañado en mis excursiones durante años y debo decir que año tras año me resulta más fácil tanto el montaje como el peso, por no hablar del aspecto estético. Pero lo que más me sorprendió y me ayudó a decidirme fue la posibilidad de construir una tienda yo mismo según mis necesidades. Todo empezó en 2020 con Tent Set, la nueva plataforma de Ferrino para crear tu propia tienda personalizada directamente online. Tras elegir el tamaño y la forma de la tienda, pasamos a personalizar el interior. Después, elegimos los postes y las estacas, según las situaciones que preveas encontrar en las distintas salidas. Y por último, la lona exterior y los accesorios, listos para probar el rendimiento de la nueva tienda Ferrino. ¡Genial, si me permiten la expresión!

Verano 2020: Una montaña intacta

En concreto, quiero compartir con ustedes algunas imágenes del verano que acaba de terminar. El confinamiento me hizo cambiar de opinión sobre las posibilidades que habríamos tenido con la llegada de la buena estación; en cambio, afortunadamente, pudimos seguir recorriendo senderos, escalando canales y tumbandonos a admirar la bóveda celeste, incluso menos perturbados de lo habitual (gracias a los pocos aviones que circulaban por Europa). Un verano que, por lo tanto, ha resultado fascinante. Les dejo a ustedes que juzguen, a partir de las fotografías que les presento en esta galería, si todo este esfuerzo valió la pena.